Meningitis: Qué es, síntomas y cómo actuar
Si alguna vez escuchaste la palabra meningitis y no sabes bien de qué se trata, no te preocupes. Aquí te explico de forma simple qué es, cómo reconocerla y qué hacer si aparece.
La meningitis es la inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. Esta inflamación puede ser causada por bacterias, virus, hongos o incluso por reacciones a medicamentos. Las bacterianas son las que más alarman porque pueden ser graves si no se tratan rápido.
Tipos y causas más comunes
En Chile, los casos más frecuentes son la meningitis viral, que suele ser ligera y se cura sola, y la meningitis bacteriana, provocada por Neisseria meningitidis o Streptococcus pneumoniae. Los niños menores de 5 años y los adolescentes están en mayor riesgo, pero cualquier persona puede contraerla.
Los brotes a veces se relacionan con ambientes cerrados, como colegios, residencias universitarias o cuarteles. También se asocia al consumo de drogas intravenosas o a lesiones en la cabeza.
Síntomas que no debes pasar por alto
Los signos pueden variar, pero hay algunos que aparecen con frecuencia:
- Fiebre alta repentina.
- Dolor de cabeza intenso que no cede con analgésicos.
- Rigidez en el cuello.
- Náuseas, vómitos o pérdida del apetito.
- Confusión, somnolencia o irritabilidad, sobre todo en niños.
Si ves varios de estos síntomas juntos, busca ayuda médica de inmediato. La rapidez marca la diferencia entre una recuperación rápida y complicaciones serias.
Diagnóstico y tratamiento práctico
En el hospital, el médico suele pedir una punción lumbar para analizar el líquido que rodea el cerebro. Con ese examen se determina si la causa es bacteriana o viral. En caso de meningitis bacteriana, el tratamiento incluye antibióticos por vía intravenosa y, a veces, corticoides para reducir la inflamación.
Para la viral, basta con reposo, hidratación y analgésicos para aliviar el dolor y la fiebre. La mayoría de los pacientes se recuperan en una o dos semanas.
Prevención fácil y efectiva
Hay vacunas que cubren los tipos más peligrosos de meningitis bacteriana: la conjugada contra Neisseria meningitidis (meningococo) y la neumocócica. Estas están incluidas en el esquema de vacunación infantil y también se recomiendan a adolescentes y adultos en riesgo.
Además, mantener una buena higiene, evitar compartir vasos o utensilios y cubrirse la boca al toser ayuda a reducir la transmisión viral. Si vas a viajar a zonas donde la meningitis es más frecuente, consulta con tu médico sobre vacunas adicionales.
En resumidas cuentas, la meningitis puede ser aterradora, pero con información clara, vacunas al día y actuando rápido ante los síntomas, se puede manejar sin miedo. ¿Tienes dudas? No dudes en preguntar a tu profesional de salud; es mejor prevenir que lamentar.