Resultados de la Semana 4
El tramo del 18 al 20 de septiembre fue una verdadera montaña rusa para los aficionados del NCAA 2025. Desde la noche del jueves hasta el domingo, más de veinte rosters se enfrentaron en duelos que, en muchos casos, dejaron la tabla de clasificación patas arriba.
La jornada empezó con Rice en Charlotte, donde los Owls cerraron con un 28-17. El viernes, el panorama se tensó: Tulsa sorprendió a Oklahoma State con un 19-12 en Stillwater, mientras Iowa batió a Rutgers 38-28 en acción de la Big Ten.
El sábado, el ACC protagonizó dos de los choques más llamativos. Syracuse, tradicionalmente considerado un equipo medianamente competitivo, arremetió contra Clemson y la superó 34-21. La victoria no solo le dio a los Orange su primer triunfo de la temporada, sino que también puso en entredicho la preparación de los Tigers para los próximos partidos de conferencia.
En la misma jornada, TCU derrotó a SMU 35-24 en un duelo con mucho intercambio ofensivo, lo que subraya la capacidad de ambos equipos para anotar en cualquier momento. En la SEC, LSU arrasó a Southeastern Louisiana 56-10, demostrando un ataque profundo y una defensa que apenas permitió avances.
El clásico de la costa este vio a Miami superar a Florida 26-7, un resultado que establece a los Hurricanes como una amenaza temprana en la ACC. A la hora del Pac-12, el tradicional “Civil War” quedó en manos de Oregon, que aplastó a su hermano rival, Oregon State, con un 41-7.
Florida State respondió a sus primeras dudas con una victoria de 66-10 sobre Kent State, exhibiendo una explosión ofensiva que incluyó varios pases de touchdown y una línea defensiva que prácticamente no dejó respirar al rival.
Otros encuentros destacaron por su holgura o por la cantidad de puntos anotados: Virginia Tech superó a Wofford 38-6; Louisville venció a Bowling Green 40-17; y North Texas obtuvo un 45-38 ante Army, superando la marca de los 80 puntos combinados.
En el plano de los partidos clasificados, Texas Tech se llevó una victoria convincente sobre Utah 34-10, mientras que Memphis ganó a Arkansas 32-31 en un final de infarto que se decidió en los últimos segundos.

Implicaciones para la temporada
Los resultados de esta cuarta semana ya están alimentando los debates sobre quiénes serán los contendientes al título nacional y qué equipos podrían quedar fuera de la pelea antes de que empiece la fase decisiva de la temporada.
- Syracuse ahora entra en la conversación como un posible disruptor en la ACC, una conferencia donde históricamente dominan equipos como Clemson y Florida State.
- El triunfo de Tulsa sobre Oklahoma State plantea preguntas sobre la fortaleza de la Big 12 y abre la puerta a una posible sorpresa en la lucha por el campeonato.
- Miami y LSU enviaron un mensaje claro a sus rivales: están listos para competir al más alto nivel y no se dejarán intimidar por partidos de pretemporada.
- Oregon, con su victoria aplastante, refuerza la idea de que el Pac-12 seguirá siendo un semillero de equipos capaces de desafiar a los gigantes del país.
En los rankings, varios equipos han experimentado movimientos notables. Syracuse subió varios puestos, mientras que Clemson cayó de su posición anterior, lo que probablemente genere presión sobre su cuerpo técnico. Por otro lado, equipos como Texas Tech y Memphis consolidan su posición entre los 25 mejores, lo que les otorga mayor visibilidad en la carrera por los “playoffs”.
El factor de la paridad sigue siendo el hilo conductor de esta temporada. La capacidad de equipos considerados “underdogs” para dar la cara contra potencias establecidas refuerza la idea de que cualquier sábado de noviembre podría ofrecer un resultado inesperado.
Los entrenadores, ahora, deben ajustar sus estrategias de cara a los partidos de conferencia que se avecinan. La defensa, la gestión del reloj y la capacidad de mantener la consistencia ofensiva serán claves para evitar sorpresas como las vividas en esta semana.
Mientras los aficionados siguen analizando cada jugada, la expectativa crece: la cuarta semana dejó en claro que el college football 2025 no será predecible y que cada enfrentamiento puede redefinir el panorama de la temporada.