Nueva generación Douglas-Zeta Jones: entre glaciares y aventuras al sur de Argentina
Cuando la mayoría da la bienvenida al año nuevo entre fuegos artificiales y cenas familiares, Dylan Douglas y Carys Douglas decidieron arrancar el 2025 rodeados de la naturaleza más extrema: la Patagonia argentina. Hijos de los icónicos Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, estos hermanos buscaron emociones fuera de Hollywood, eligiendo aventurarse al “fin del mundo”.
El Parque Nacional Los Glaciares fue una de sus primeras paradas. Acostumbrados a los reflectores, esta vez los flashes provenían de los glaciares azulados y montañas cubiertas de nieve. Dylan, de 24 años, capturó el paisaje y su propia experiencia con una frase que resume la magnitud del viaje: 'Al fondo del planeta, lo más alto del mundo'. Sus palabras, compartidas en Instagram, generaron rápidamente reacciones de orgullo por parte de su famosa madre y de Cameron, su hermano mayor por parte de padre.
La travesía continuó rumbo al sur hasta Ushuaia, la ciudad más austral del planeta, apodada con razón como ‘el fin del mundo’. Allí, los hermanos cambiaron el glamour habitual de las alfombras rojas por botas de trekking, ropa térmica y mochilas. Entre senderismo, tirolesa y momentos de contemplación frente a valles y glaciares, mostraron que el sentido de la aventura y la conexión con el entorno natural van más allá del apellido que llevan.

Familia, aventura y viralidad en redes
No es extraño ver a los hijos de celebridades compartiendo postales de viajes, pero en este caso la aventura destaca por la inmersión auténtica. Carys, de 21 años, también documentó el recorrido con fotos publicadas el 31 de diciembre. Cameron Douglas, medio hermano de ambos, no tardó en resaltar la energía con la que ella cerraba el año y daba el salto a 2025: 'Poderosa… ¡esa es una forma increíble de elevarse a '25!'
En redes sociales, los seguidores comentaron la frescura y la espontaneidad de las imágenes, que iban desde panoramas de bosques profundos hasta retratos sonrientes en cimas nevadas. La familia, conocida por ser unida a pesar de compromisos internacionales y carreras exigentes, siempre ha potenciado la creación de recuerdos únicos. En entrevistas previas, tanto Michael Douglas como Catherine Zeta-Jones han dejado claro que para ellos los viajes compartidos son una manera crucial de fortalecer lazos y formar el carácter de sus hijos.
El Año Nuevo los pilló al aire libre, copa en mano en la cima de un paisaje patagónico, celebrando no solo el cambio de calendario sino también la libertad que sienten al elegir experiencias fuera del circuito tradicional. En este viaje no hubo limusinas ni multitudes; primaron el silencio del hielo y la calidez de la gente local, con quienes compartieron momentos lejos de los focos.
En tiempos donde las familias de celebridades suelen vivir expuestas a los ritmos de la industria del entretenimiento, los Douglas-Zeta Jones optan regularmente por una versión menos predecible de la familiaridad: explorar, aprender y desafiarse juntos en el sur del mundo. Y por lo visto, ese es el tipo de legado que quieren que trascienda, mucho más allá de los títulos de la prensa rosa.