Trump ordena bloqueo petrolero total a Venezuela y amenaza con intervención militar

Trump ordena bloqueo petrolero total a Venezuela y amenaza con intervención militar

El 16 de diciembre de 2025, Donald Trump anunció un bloqueo petrolero total contra Venezuela, desatando una crisis sin precedentes en la región. La medida, que sigue al asalto militar estadounidense a un buque petrolero venezolano en el Mar Caribe el 10 de diciembre, no es solo una sanción económica: es una declaración de guerra silenciosa. Con la Armada más grande jamás reunida en Sudamérica patrullando las costas, Trump declaró: "Venezuela está rodeada. Hasta que devuelvan todo lo que nos robaron, la conmoción será como nunca la han visto". El gobierno de Nicolás Maduro respondió con indignación, prometiendo denunciarlo ante la ONU. Pero detrás de las palabras, hay cifras que no mienten: 50 millones de dólares de recompensa por la captura de Maduro, más de veinte operaciones militares en el Caribe y el Pacífico con al menos 90 muertos, y una inflación que el Fondo Monetario Internacional estima en 548% para finales de año. Esto no es un conflicto diplomático. Es una estrategia de asfixia, y Venezuela se está quedando sin aire.

El giro militar: de sanciones a operaciones de guerra

La escalada no comenzó el 16 de diciembre. Empezó con un buque. El 10 de diciembre, fuerzas especiales estadounidenses interceptaron y capturaron el Skipper, un petrolero sancionado que transportaba crudo venezolano. Trump lo llamó "grande, muy grande" —una señal clara de que no se trataba de un simple operativo antinarcóticos. El Departamento de Estado ya había designado al Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera el 24 de noviembre, una decisión impulsada por Marco Rubio, senador por Florida y arquitecto clave de la política exterior hacia Venezuela. "Son responsables de violencia terrorista en todo el hemisferio", dijo Rubio, vinculando directamente a Maduro con el narcotráfico. Pero muchos analistas dudan. "No hay pruebas sólidas de que Maduro dirija operaciones de tráfico de drogas", señaló John Polga-Hecimovich, profesor de la Academia Naval de EE.UU. "Esto es una narrativa para justificar una operación de control de recursos".

La propuesta que nadie quiso escuchar

Lo más sorprendente de esta crisis no es lo que se hizo, sino lo que casi se logró. En abril de 2025, el Miami Herald reveló que los hermanos Rodríguez —Jorge Rodríguez y Delcy Rodríguez— habían mantenido contactos secretos con la administración Trump. La propuesta era audaz: Maduro se quedaba en Venezuela con inmunidad, Delcy asumía la presidencia, y el chavismo mantendría el poder… a cambio de abrir el mercado petrolero a empresas estadounidenses y retirar cargos criminales contra el expresidente. La Casa Blanca rechazó la oferta. "No queremos un cambio de rostro. Queremos un cambio de sistema", dijo una fuente anónima en Washington. El rechazo fue definitivo. Y con él, se cerró la última puerta a una transición negociada.

La economía bajo asedio

Mientras los tanqueros se multiplican en el Caribe, la economía venezolana se desmorona. El Banco Central de Venezuela no publica cifras de inflación desde octubre de 2024. El FMI, sin embargo, no se calla: 548% para 2025. Las reservas de dólares se agotan. El régimen, en desesperación, ha autorizado el uso de criptomonedas como Tether para operaciones comerciales internas —una medida que, aunque no resuelve el problema, al menos evita que el sistema colapse por completo. Empresarios privados reportan que el flujo de divisas para importaciones se ha reducido en un 70% desde noviembre. "No hay repuestos para las bombas de petróleo, ni piezas para los barcos. Estamos volviendo a la Edad Media", dijo un ingeniero de PDVSA bajo anonimato. El bloqueo no solo impide exportar: también impide importar lo necesario para mantener la producción. Es un círculo vicioso diseñado para que el país se auto-derrumbe.

Maduro no se rinde —y tiene aliados

A pesar de todo, Nicolás Maduro sigue en el poder. No por popularidad —las protestas internas se han silenciado con represión—, sino por lealtades externas. Rusia mantiene su apoyo diplomático y militar, y China sigue comprando petróleo a través de intermediarios en Irán y Turquía. El 17 de diciembre, Maduro ordenó a la Armada venezolana escoltar todos los buques petroleros, una medida que, aunque simbólica, envía un mensaje: no se rendirán. "Nos quitaron nuestros derechos. Teníamos mucho petróleo allí. Lo queremos de vuelta", dijo Trump. Pero Caracas responde: "Esto no es justicia. Es saqueo disfrazado de democracia". La retórica de ambos lados se ha vuelto tan radical que ya no se habla de negociación. Solo de supervivencia.

¿Qué sigue? La sombra de Irak

Trump ha insinuado públicamente una intervención terrestre, comparando la situación con la invasión de Irak en 2003. "Podemos ir más allá del mar hasta la tierra", dijo en un discurso en Miami. Esa frase ha congelado a los aliados regionales. México, Brasil y Colombia han pedido cautela. La OEA, dividida, no emite un pronunciamiento unánime. Pero la realidad es clara: si Estados Unidos ataca tierra venezolana, se desatará una crisis humanitaria sin precedentes. Y no habrá vuelta atrás. John Polga-Hecimovich lo resume con frialdad: "El bloqueo petrolero no es un paso hacia la democracia. Es un paso hacia la ocupación". Y en Washington, algunos funcionarios ya hablan de "reconstrucción post-Maduro" —como si el país fuera un territorio enemigo a ser administrado.

El costo humano

Detrás de las cifras de inflación y los tanqueros interceptados hay gente. Familias que ya no pueden comprar medicinas. Niños que crecen sin acceso a la electricidad. Médicos que emigran por miles. En 2025, más de 8 millones de venezolanos viven fuera del país. Los que se quedan, viven con la incertidumbre de que mañana podría llegar un misil, o un buque de guerra que les corte el suministro de gasolina. El conflicto ya no es entre dos gobiernos. Es entre dos visiones del mundo: una que cree que el poder se impone con fuerza, y otra que cree que la dignidad se defiende hasta el último litro de petróleo.

Frequently Asked Questions

¿Por qué Estados Unidos ha aumentado tanto la presión sobre Venezuela ahora?

La reelección de Trump en enero de 2025 y la polémica reelección de Maduro en diciembre de 2024 marcaron un punto de inflexión. Con ambos líderes en el poder, el desacuerdo ya no era político, sino existencial. Trump, que nunca aceptó la legitimidad de Maduro, vio en el bloqueo petrolero la oportunidad de cerrar el capítulo que empezó en 2019 con el reconocimiento de Guaidó. Además, la caída en la producción petrolera venezolana —de 2 millones de barriles diarios en 2018 a menos de 700.000 hoy— ha hecho que el petróleo sea aún más valioso estratégicamente.

¿Qué papel juega Delcy Rodríguez en esta crisis?

Delcy Rodríguez es la figura más pragmática del chavismo. Mientras Maduro se aferra a la retórica revolucionaria, ella ha intentado abrir canales con Washington, incluso proponiendo una transición que mantuviera al chavismo en el poder sin Maduro. Su propuesta fue rechazada porque Trump no quería un "chavismo sin Maduro" —sino un chavismo eliminado. Ahora, ella es la voz oficial del régimen en la ONU, defendiendo las exportaciones petroleras como "legítimas" pese al bloqueo, y tratando de mantener la imagen de una Venezuela que sigue funcionando.

¿Es realista la amenaza de una invasión terrestre?

Una invasión terrestre es improbable, pero no imposible. EE.UU. no tiene tropas suficientes para ocupar Venezuela sin un costo político enorme. Sin embargo, un ataque selectivo —como bombardear instalaciones petroleras clave o bases militares— sí está dentro de los planes. La comparación con Irak es retórica, pero refleja una mentalidad: que el poder se impone con fuerza. La región está en alerta, y cualquier movimiento terrestre desencadenaría una reacción masiva de la ONU y de países como Rusia y China.

¿Cómo afecta esto a los venezolanos que viven en Estados Unidos?

La cancelación del TPS en enero de 2025 puso en riesgo a 600.000 venezolanos con estatus legal en EE.UU. Muchos han perdido sus trabajos, y otros temen ser deportados. Aunque algunos grupos de derechos humanos han presentado recursos legales, la administración Trump ha rechazado cualquier excepción. Esto ha generado una ola de miedo en comunidades como Miami, Houston y Nueva Jersey, donde los venezolanos son parte esencial de la economía local. La crisis no es solo en Caracas: también está en las escuelas, clínicas y restaurantes de EE.UU.

¿Qué dice la comunidad internacional?

La Unión Europea ha condenado el bloqueo petrolero como "una medida coercitiva que viola el derecho internacional". Brasil y México han llamado a un diálogo urgente. Rusia y China, por su parte, han reiterado su apoyo a Maduro y han advertido que cualquier intervención militar sería "un acto de agresión contra la soberanía nacional". La ONU no ha tomado una posición firme, pero el Alto Comisionado para los Derechos Humanos ha expresado preocupación por el impacto humanitario. La división en el Consejo de Seguridad impide cualquier acción coordinada.

¿Cuál es el objetivo final de Estados Unidos?

Oficialmente, es la restauración de la democracia. En privado, funcionarios de la Casa Blanca hablan de "recuperar los activos petroleros de EE.UU. en Venezuela" —una referencia a las inversiones de empresas como Chevron y ExxonMobil que fueron expropiadas en 2007. Algunos analistas creen que el objetivo es crear un nuevo marco de concesiones petroleras bajo un gobierno interino, con participación estadounidense. No se trata solo de derrocar a Maduro: se trata de reescribir las reglas del juego energético en América Latina.

Mariana Barriga Bórquez
Escrito por Mariana Barriga Bórquez
Soy periodista y me especializo en noticias diarias. Me apasiona mantener a la gente informada sobre lo que ocurre en Chile. Escribo sobre temas de actualidad y tengo un ojo para los detalles que marcan la diferencia en cada historia.