Supersticiones en Chile: lo que todos creen y por qué
En Chile, como en muchos lugares, la gente tiene costumbres que parecen sin lógica, pero que están muy arraigadas. Desde no pasar bajo una escalera hasta guardar una hoja de árbol en casa, esas creencias forman parte del día a día y a veces influyen en decisiones importantes.
Ejemplos de supersticiones populares
Una de las más conocidas es el ojo de venado. Si ves una hoja de venado en la calle, muchos la guardan como amuleto para que la suerte no se vaya. Otro caso típico es el número 13. En algunos barrios se evita abrir una puerta a esa hora o se cambia la mesa del comedor si aparecen 13 personas.
También está la costumbre de no pasar bajo una escalera. La razón suele ser que se rompe el equilibrio de la energía del hogar. En los partidos de fútbol, los hinchas a veces llevan una pieza de ropa de su equipo al revés para “engañar” a la mala suerte del rival.
En la zona sur, la gente cree que el hormigón que se rompe al revés trae problemas en la construcción. Por eso se llama a un especialista para que corrija el error antes de seguir la obra.
Cómo afectan a la vida diaria
Estas creencias no son solo cuentos; pueden cambiar la forma de comprar, de viajar o de planear eventos. Por ejemplo, muchas familias evitan programar bodas el 13 de junio, porque consideran que el número trae mala vibra. En el ámbito laboral, algunos empleados prefieren no iniciar un proyecto importante justo después de una lluvia fuerte, pensando que la energía del agua puede “apagar” el entusiasmo.
En el deporte, los jugadores a veces hacen rituales antes de un partido, como agarrar una camiseta de su infancia o tocar una piedra de la cancha. Los entrenadores a veces respetan esas prácticas porque saben que la confianza del jugador sube.
En la política, ciertos candidatos evitan mencionar temas considerados de mala suerte en campañas locales. No es raro ver que se elige una fecha “propicia” para lanzar una propuesta, como el 8 de agosto, que se asocia con la buena fortuna en la cultura popular.
Si te interesa entender mejor por qué estas supersticiones persisten, la clave está en la tradición oral. Historias que se cuentan de generación en generación crean una red de referencias que hacen que la gente se sienta parte de algo más grande.
Para quien quiera probar o romper una superstición, lo mejor es observar cómo se siente. Si llevar una hoja de venado te da confianza, úsala. Si creer que el número 13 trae mala suerte te limita, intenta cambiar la perspectiva y ver la cifra como cualquier otra.
En Bolsa Azul Chile encontrarás más artículos que exploran estas costumbres y su impacto en la sociedad. Cada historia nos muestra cómo la cultura y la razón se mezclan en la vida cotidiana.
Así que la próxima vez que veas una escalera bajo la que alguien pase, piensa si realmente afecta tu día o si es solo una excusa para tomarte un momento y respirar. Las supersticiones pueden ser divertidas, pero también son una forma de conectar con la historia y con la gente que nos rodea.