Paul Di'Anno y su papel en la historia del heavy metal
Si te gusta el rock y el metal, seguro has escuchado a Iron Maiden. Pero ¿sabías que su primera voz fue Paul Di'Anno? Nació en Londres en 1958 y empezó cantando en bares antes de unirse al grupo de Steve Harris en 1979. Su estilo crudo y lleno de energía marcó los primeros discos de la banda.
Los años con Iron Maiden
Con Paul, Iron Maiden lanzó Killers (1981) y el icónico Iron Maiden (1980). Canciones como “Running Free” y “Phantom Lord” llevan su sello vocal distintivo, más sucio que el de Bruce Dickinson, quien lo reemplazó en 1982. Los fans recuerdan esos álbumes por la actitud rebelde y la entrega sin filtros que Paul aportó.
Después de la despedida
Tras salir de la banda, Paul siguió en la música. Formó Di'Anno, lanzó discos como Di'Anno (1984) y Nomad (2000). También colaboró con proyectos de heavy metal clásico y se presentaba en giras de nostalgia. Aunque nunca volvió a alcanzar la fama de sus primeros años, sigue grabando y tocando en pubs y festivales.
En los últimos años ha hablado abiertamente de sus problemas de salud y de cómo el alcohol le afectó. A pesar de todo, sigue activo y dice que el rock es su vida. Su historia sirve de ejemplo para jóvenes músicos que enfrentan obstáculos.
Si buscas discos donde escuches su voz, empieza por Killers y el álbum homónimo. Luego prueba Di'Anno para ver cómo evolucionó su estilo. Cada canción muestra una faceta distinta, desde el punk‑hardcore hasta el metal más melódico.
Paul Di'Anno también ha influido en bandas emergentes que buscan un sonido más crudo y directo. Artistas de la nueva ola de metal lo citan como inspiración por su actitud sin compromisos.
En conclusión, Paul Di'Anno es más que la primera voz de Iron Maiden; es un artista que ha vivido la escena del rock intensamente y sigue aportando energía donde sea que se presente. Su legado está en los riffs y los coros que todavía hacen vibrar a los fans de todo el mundo.