Ataque cardíaco: qué es, por qué ocurre y cómo reaccionar
Un ataque cardíaco, también llamado infarto, sucede cuando el corazón no recibe suficiente sangre y el músculo se daña. La falta de oxígeno puede causar daño permanente en minutos, así que reconocerlo a tiempo marca la diferencia entre la vida y la muerte.
En Chile, los casos de infarto son una de las principales causas de muerte súbita. Por eso es clave saber cuáles son los factores de riesgo, los síntomas típicos y los pasos que debemos seguir en una emergencia.
Causas más comunes del ataque cardíaco
La mayoría de los infartos se deben a la acumulación de placa en las arterias coronarias. Esa placa está compuesta de grasa, colesterol y otras sustancias que se endurecen con el tiempo. Cuando una placa se rompe, un coágulo se forma y bloquea el flujo sanguíneo.
Los factores que aumentan la probabilidad de desarrollar placa son:
- Fumar o haber fumado mucho tiempo.
- Hipertensión arterial no controlada.
- Diabetes sin tratamiento adecuado.
- Colesterol alto, sobre todo LDL.
- Obesidad y sedentarismo.
- Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca.
Además, el estrés crónico, el consumo excesivo de alcohol y una dieta rica en grasas saturadas también pueden acelerar el proceso.
Qué hacer frente a un ataque cardíaco
Si sospechas que alguien está teniendo un infarto, sigue estos pasos sin dudar:
- Llama al número de emergencias (133 en Chile) inmediatamente. Cuanta más rapidez haya en la respuesta, mejor.
- Haz que la persona se siente o se recueste con la espalda apoyada y las rodillas ligeramente flexionadas. Evita que se mueva demasiado.
- Si la persona tiene antecedentes de problemas cardíacos y lleva un medicamento llamado nitroglicerina, dale una tableta bajo la lengua mientras llega la ambulancia.
- No le des nada de comer o beber, a menos que el personal de emergencias lo indique.
- Si la persona pierde el conocimiento y no respira, inicia RCP (compresiones torácicas) y usa un desfibrilador externo automático (DEA) si está disponible.
Los síntomas más frecuentes son dolor o presión en el pecho que puede extenderse al brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda. También pueden presentarse sudor frío, náuseas, dificultad para respirar y una sensación de mareo.
Recuerda que no todas las personas sienten dolor intenso; algunas describen solo una molestia ligera o una presión. Por eso, cualquier señal extraña en el pecho merece atención médica.
Una vez que la ambulancia llega, los profesionales evaluarán el ritmo cardíaco y administrarán tratamientos como aspirina, fibrinolíticos o procedimientos de angioplastia, según el caso.
Después del episodio, el médico recomendará cambios en el estilo de vida: dejar de fumar, controlar la presión y el colesterol, hacer ejercicio regular y seguir una dieta balanceada. La adherencia a la medicación prescrita también es fundamental para evitar recaídas.
En resumen, conocer las causas, reconocer los síntomas y actuar rápido son las claves para sobrevivir a un ataque cardíaco. Mantén la información a mano, comparte estos pasos con familiares y amigos, y no esperes a que sea demasiado tarde.