El nacimiento de Chirimbote: una editorial que incomoda al modelo Disney
¿Quién dice que las princesas siempre deben esperar ser rescatadas? Chirimbote, un colectivo editorial independiente de Argentina, está harto de los estereotipos de género y se atrevió a romper el hechizo rosa que la industria lleva décadas vendiendo. Desde su fundación, el foco de Chirimbote es claro: ofrecer libros que hablan de niñas y mujeres reales, con poder y voz propia, que plantean preguntas y no tienen miedo a cuestionar lo impuesto.
Con su colección 'Antiprincesas', la editorial pone sobre la mesa relatos en que las protagonistas no sueñan con coronas ni castillos: luchan, se organizan y celebran sus diferencias. Nadia Fink y Pitu Saá forman el corazón creativo del proyecto. El tándem se ha convertido en referente para familias, docentes y niñas que buscan nuevas formas de mirarse en los cuentos. En uno de sus libros estrella, Antiprincesas del Voto Femenino, revisitan la historia desde el activismo de mujeres que supieron exigir y conquistar el derecho al voto en América Latina, algo muy lejos de la pasividad de los cuentos clásicos.
Esta búsqueda refleja una idea potente: la literatura infantil no solo entretiene, también educa en valores y puede ayudar a desmontar la idea de que 'ser princesa' es el único final feliz posible. Chirimbote quiere mostrar que la fortaleza, la sororidad y la diversidad de voces también inspiran. Chirimbote no se queda en el papel, sino que se anima a dialogar con la realidad de cientos de chicas y chicos.

Libros para incomodar y espacios para construir comunidad
Entre sus títulos destacados aparece Ni Una Menos desde los primeros años, un libro que aborda la violencia de género y la importancia del respeto y el cuidado desde la infancia. En vez de tapar los temas incómodos, Chirimbote invita a conversar y visibilizarlos desde una mirada inclusiva, sin tabúes ni moralismos.
La editorial se mueve en red: sabe que los grandes cambios no suceden solos ni en los libros. De ahí sus alianzas con editoriales extranjeras como MAIME Mujer (España), Rapsodia Edizioni (Italia) y Sur Livro (Brasil). Gracias a estas colaboraciones, sus historias cruzan fronteras y llegan a escenarios insospechados, ayudando a que otras infancias crezcan alejadas de los viejos clichés de género.
No solo imprimen libros, también organizan presentaciones llenas de vida en lugares que invitan a encontrarse, como Café Cortázar o VUELA EL PEZ en Buenos Aires. Allí, las niñas pueden conocer a sus 'antiprincesas', compartir sus propias historias y preguntarse qué quieren ser y cómo quieren vivir. No es casualidad que la editorial priorice el trabajo con escuelas, organizaciones sociales y medios comunitarios; saben que el cambio se multiplica cuando los libros llegan a rincones donde antes solo entraban los cuentos de siempre.
Chirimbote está haciendo algo más que desafiar a Disney: está sembrando el terreno para que una nueva generación de niñas y niños crezca sabiendo que hay muchas formas de ser fuerte, valiente y feliz. Y eso, al final, es lo que hace todo editor de historias: abrir ventanas, remover certezas y dejar que la imaginación tome el relevo.